sábado, 9 de octubre de 2010

¡¡Santana!!

¡Hola a todos amigos! Por fin tengo un poco de tiempo para sentarme a escribir algunas palabras más en este blog, creado con tanto cariño. La vida en Holanda sigue siendo maravillosa, especialmente después de que tres de tus mejores amigos hayan venido a visitarte. Martita, JC y David han estado en mi habitación de Honigkamp por más de una semana (no se lo digais al caretaker shh). Su visita me llenó de alegría (y de chacina [gracias papis]) y pasamos unos días estupendos. Conocieron a mis amigos Honigkampenses como a Gemma, Didac, Bara, Peter, Eva... Visitamos Arnhem (como no), Delft (una de los pueblos más bonitos de Holanda sin lugar a dudas), y no podía faltar Amsterdam. Pero tristemente tuvieron que volver a España no sin antes dejarme montones de chismes en el cuarto... y tampoco sin dejarme un precioso dibujo (gracias David), una foto con Obama (el de cera, no el de verdad), y un cartel para mi puerta que está triunfando, y un montón de recuerdos innolvidables.

Pero su ida aproximó precipitadamente a mi mente otro acontecimiento.
Hace cosa de un mes, no sé cómo, me entero de que Santana venía a ¡Arnhem! En ese preciso momento supe que no podía faltar. No iba a dejar de ir a ver a ese monstruo de la guitarra. Ese ser que es capaz de hacerte vibrar con un solo toque de cuerda. Ese ser que con tanto cariño me han enseñado a admirar. Ese ser que tanto admiro gracias a tí, Tete. Quizá nunca hable mucho de Santana con mis amigos (por eso JC contestó: "¿Desde cuando te gusta Santana?", a mí siempre me ha gustado Santana), pero es tema principal de conversación con mi tío. Además, aunque no te guste mucho su música, es una experiencia de esas que sólo ocurren una vez en la vida. Así que, Didac y yo decidimos comprarnos las entradas (hay gente que se gasta el dinero en otras cosas, nosotros en buena música asegurada).

Y el 5 de octubre de 2010 llegó. A las 16:30 partimos para Gelredome (el estadio de Arnhem), parando antes por HAN para imprimir las entradas. A las 6 ya estabamos en el lugar esperando a que abrieran las puertas. Eso no sucedió hasta una hora después, y conseguimos hacernos con unos sitios en una maravillosa segunda fila en el centro del escenario.
A las 20:15 comenzaba el concierto. Aun tiemblo cuando pienso que estuve alllí, tan cerca de ese espléndido guitarrista .

María María, Black Magic Woman, Into the night, Corazón Espinado... y un largo etcétera compusieron el repertorio del concierto. Hasta las 11.15 de la noche nos hizo vibrar a todos.
Lo mejor, el control y el respeto que tiene a sus músicos. Le da cada lugar a cada uno de los integrantes de su banda, y se nota que les tiene un gran cariño y admiración.

Cinco curiosidades del concierto:
1. Santana coloca en el escenario una foto de la cara de un Cristo, sí sí como leeis.
2. Estábamos tan cerca que podíamos oler la barrita de incienso que tenía prendida en el escenario.
3. Perdí la cuenta de las numerosas guitarras que sacó.
4. El gran morreo que le dio a su novia actual, tras salir ella a tocar la batería.
5. Qué dificil es verle la cara a Santana.
6. Estabamos allí reunidos personas de todas las edades.
7. Los holandeses no siguen el ritmo de las canciones latinas.

Podría seguir contanto muchas cosas del concierto, pero la verdad no sé como, las palabras no son suficientes para expresarlo. Así que mejor, os dejo una pequeña muestra (Entrada siguiente, la de más arriba). ¡Hasta la próxima!


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